La moringa oleifera es un árbol llamado a veces árbol de la vida porque es conocida por su gran cantidad de propiedades y usos nutricionales, que corrigen varios desequilibrios metabólicos, como el nivel de azúcar en sangre y el colesterol de forma natural.
Las hojas de moringa contienen 90 tipos diferentes de nutrientes, que incluyen cuatro veces más de calcio que la leche, cuatro veces más de potasio que los plátanos, 50 veces más de vitamina B3 que los cacahuates, 36 veces más de magnesio que los huevos y 25 veces más de hierro que las espinacas. También incluye altas cantidades de nutrientes adicionales como fibras, yodo, luteína, zinc, selenio, zeatina y betacarotenos.
La moringa contiene generosas cantidades de calcio y de magnesio. Estos dos minerales trabajan en sinergia. Mientras que el calcio es necesario para formar huesos y dientes fuertes, también necesitamos magnesio para poder absorberlo. Es por eso que la moringa es tan buena!
La moringa también es rica en aminoácidos. Las hojas del árbol de moringa contienen 18 aminoácidos, ocho de los cuales son esenciales, convirtiéndolas en proteínas “completas”, una rareza en el mundo de las plantas. Más aún, el contenido proteico de la moringa rivaliza con el de la carne, lo cual la convierte en una excelente fuente de proteínas para vegetarianos y veganos. La proteína es necesaria para formar los músculos, cartílagos, huesos, piel y sangre, y también es necesaria para producir enzimas y hormonas.
Ingredientes:
Cada cápsula contiene:
Moringa 400 mg.
Arginina 100 mg.
Ingesta recomendada: 2 a 3 cápsulas diarias
Presentación: Caja x 30 cápsulas.
